No entierres tu talento – Pastor Luis Bravo

Introducción:

La Parábola de los Talentos, que se encuentra en Mateo 25:14-30, es una historia poderosa que nos desafía a examinar cómo estamos utilizando los dones y habilidades que Dios nos ha dado. Esta parábola relata la historia de un hombre rico que, antes de partir de viaje, entrega diferentes cantidades de dinero a sus siervos, según su capacidad. A su regreso, les pide cuentas de lo que han hecho con lo que les confió.

En la parábola, dos de los siervos invierten y multiplican los talentos que se les dieron, mientras que el tercero, por miedo, decide enterrar el talento que recibió y no hacer nada con él. Al regresar el señor, elogia a los dos primeros siervos y los recompensa, pero reprende y castiga al tercero por su inacción.

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Esta parábola nos enseña varias lecciones valiosas

En primer lugar: nos muestra que Dios nos ha dado habilidades, recursos y oportunidades únicas, y espera que los utilicemos para Su gloria y para bendición de los demás. Cada uno de nosotros ha sido dotado de dones específicos, ya sean habilidades naturales, talentos artísticos, capacidades intelectuales o recursos financieros. No se nos pide compararnos con otros, sino utilizar y desarrollar los dones que hemos recibido.

En segundo lugar: la parábola nos advierte sobre el peligro de la inacción y el miedo. El siervo que enterró su talento tenía miedo de arriesgarse y de fracasar, por lo que optó por no hacer nada. Sin embargo, su inacción fue considerada como mala administración y desobediencia. Dios nos llama a dar fruto y a ser diligentes en la forma en que utilizamos lo que se nos ha confiado. No se trata solo de los resultados, sino de nuestra actitud y compromiso para hacer todo lo posible con lo que tenemos.

Además: esta parábola nos enseña que seremos responsables ante Dios por cómo hemos utilizado nuestros talentos. Él nos ha dado un tiempo limitado en esta tierra, y llegará un momento en el que daremos cuentas de lo que hemos hecho con lo que se nos ha dado. No se trata de competir o compararse con los demás, sino de ser fieles y diligentes con lo que se nos ha confiado.

Conclusión:

La Parábola de los Talentos nos desafía a vivir con propósito y pasión, a utilizar nuestros dones y habilidades para impactar positivamente a los demás y para glorificar a Dios. No debemos temer arriesgarnos, sino estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort y aprovechar las oportunidades que se nos presentan. Dios no nos ha llamado a vivir vidas mediocres, sino a ser mayordomos fieles y fructíferos de lo que Él nos ha dado.

En última instancia, esta parábola nos recuerda que somos responsables de nuestro tiempo y nuestros talentos. No podemos dar excusas ni enterrar nuestros dones por miedo o falta de confianza. En cambio, debemos ser valientes, diligentes y creativos en cómo utilizamos y multiplicamos lo que se nos ha confiado. Al hacerlo, podremos escuchar las palabras de nuestro Señor diciendo: «Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor» (Mateo 25:21). Que esta parábola nos impulse a vivir vidas llenas de propósito y fructificación, confiando en la gracia y la provisión de Dios.

Versiculos Biblicos:

Mat 25:24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
Mat 25:25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

Mat 25:26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.

Mat 25:27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
Mat 25:28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.

Mat 25:29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Mat 25:30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.