Dios es galardonador de los que lo buscan – Pastor Luis Bravo

Dios es galardonador de los que lo buscan – Pastor Luis Bravo

Dios es galardonador de los que lo buscan – Pastor Luis Bravo
Devocional

Dios es galardonador de los que lo buscan – Pastor Luis Bravo

Dios es galardonador de los que lo buscan – Pastor Luis Bravo

El capítulo 11 del libro de Hebreos es conocido como el «Salón de la Fe», donde se destaca la fe como el pilar fundamental de la vida cristiana. Dentro de este capítulo, Hebreos 11:6 presenta una afirmación profunda y alentadora: «Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe, y que es galardonador de los que le buscan» (RVR1960). Este versículo subraya dos aspectos esenciales de la relación con Dios: la fe en su existencia y la creencia en su recompensa para quienes lo buscan diligentemente.

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Fe y Agrado a Dios

El versículo comienza con una declaración categórica: «sin fe es imposible agradar a Dios». Esta afirmación resalta la centralidad de la fe en la vida cristiana. La fe no solo es un componente opcional, sino un requisito indispensable para establecer una relación genuina con Dios. Agradar a Dios implica confiar en su carácter, en sus promesas y en su plan para la humanidad. La fe es el puente que conecta al creyente con el Creador, permitiendo una comunión íntima y significativa.

Creencia en la Existencia de Dios

El primer requisito mencionado es la creencia en la existencia de Dios. Este fundamento parece obvio, pero es vital. La fe en Dios comienza con la convicción de que Él es real y activo en el mundo. Esta creencia no se basa únicamente en pruebas tangibles, sino en una confianza profunda y personal en la naturaleza divina. Reconocer la existencia de Dios es el primer paso hacia una vida de fe y devoción.

Dios como Galardonador

La segunda parte del versículo revela un aspecto alentador del carácter de Dios: «es galardonador de los que le buscan». La palabra «galardonador» implica que Dios otorga recompensas a aquellos que lo buscan con sinceridad y diligencia. Esta promesa es un recordatorio de que el esfuerzo y la devoción en la búsqueda de Dios no son en vano.

Búsqueda Diligente

Buscar a Dios no es una tarea pasiva; requiere diligencia, perseverancia y una profunda devoción. Esta búsqueda se manifiesta a través de la oración, el estudio de las Escrituras, la adoración y la obediencia a los mandamientos divinos. La promesa de que Dios es galardonador motiva a los creyentes a continuar su búsqueda, incluso cuando enfrentan desafíos y dificultades.

Recompensas Divinas

Las recompensas que Dios ofrece pueden ser de diversas formas: paz interior, sabiduría, fortaleza espiritual, y bendiciones materiales y espirituales. Sin embargo, la mayor recompensa es la presencia misma de Dios en la vida del creyente. Experimentar una relación cercana y personal con Dios es el galardón supremo que trasciende cualquier recompensa terrenal.

Conclusión

Hebreos 11:6 nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe en nuestra relación con Dios. Al creer en su existencia y buscarlo diligentemente, somos alentados por la promesa de que Él es un galardonador. Esta verdad nos motiva a vivir una vida de fe activa y comprometida, sabiendo que nuestros esfuerzos por buscar a Dios no solo son apreciados, sino también recompensados. En un mundo lleno de incertidumbre, la promesa de que Dios recompensa a quienes lo buscan es una fuente de esperanza y aliento constante.